PDLV XXXVI: Pasar por la Cuesta de los Naranjos (Huétor Vega, Granada), respirar profundamente el olor a azahar típico de la temporada y que venga a tu mente la imagen de ese pueblito bueno, que al pasear por sus calles, este rico olor a la flor del naranjo, te advierte de que allí en primavera siempre huele así.
Dedicado a mi familia de Granada y por supuesto a la de Céspedes, Córdoba.
¡¡Viva el olor a azahar y que vivan vuestras naranjas!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario